Para muchas revistas, sobre todo para las que buscan hacerse un espacio en áreas saturadas de publicaciones similares y con más trayectoria, parece haber una barrera imposible de superar: aunque desean publicar y atraer los mejores artículos científicos en su campo y autores reconocidos, no tienen todavía el prestigio suficiente para mostrarse como una alternativa atractiva porque, paradójicamente, no tienen el prestigio suficiente para que los autores apuesten por ellas.
Como consecuencia, deben resignarse a recibir artículos que no llegan a los estándares que podrían alcanzar. En el mejor de los casos, la revista se quedará en ese bajo nivel esperando que por milagro les caiga en el regazo un gran artículo que aumente su prestigio; en el peor, seguirá cayendo su popularidad recibiendo menos y peores artículos, hasta finalmente desaparecer sin pena ni gloria.
Por supuesto, este resultado no es inevitable. Hay un importante trabajo que las nuevas o alicaídas revistas pueden hacer por mejorar la calidad de sus autores y artículos, aunque requiere tiempo y planificación con una meta específica en mente: hacerse más atractivas para autores que, al final, solo buscan encontrar el hogar adecuado para el producto de su trabajo.
Marca las diferencias
La gran mayoría de los autores querrá siempre publicar en la revista más prestigiosa y popular de su campo, la con mayor impacto y mejores recomendaciones. Pero la realidad es que cientos o quizá miles de otros autores estén peleando por ese limitado número de páginas disponibles al año, y no habrá suficiente espacio para todos.
Ese es el espacio que pueden ocupar muchas revistas más pequeñas que, sin la tradición o el ímpetu de varios volúmenes bajo el brazo, pueden diferenciarse presentando temáticas más especializadas, puntos de vista más interesantes o incluso un alcance más acotado que los pesos pesados del sector, lo que en parte cierra su posible círculo de influencia, pero puede resultar atractivo para ciertos autores con investigaciones novedosas que no tienen cabida entre las grandes publicaciones del área.
Por tanto, es necesario reconocer y explicitar estas diferencias, desde el título, la declaración de principios y el editorial, hasta las temáticas escogidas de los artículos, la revista debe indicar qué aporte o enfoque nuevo está haciendo a su campo, y por qué es una alternativa interesante para autores que buscan su propio camino en el competitivo mundo académico.
Muestra una imagen de seriedad
Presentar un sitio web bien diseñado y organizado, con información clara para los posibles autores sobre requisitos de publicación, no es solo un arreglo cosmético sin importancia, como tampoco lo es cuidar la estética de la revista tanto gráfica como editorialmente, e incluso cuidar de qué manera se envían los correos a los autores, con qué cuidado se les escribe o qué tan rápido se les responde.
Por el contrario, todas son muestras de que la revista es seria, competente y desea por sobre todo entregar un producto de calidad en todos los sentidos. Lo mismo se aplica al diseño del PDF o de la publicación impresa, en caso de existir. Es importante presentar una imagen pulcra y cuidada de la revista, con páginas bien diagramadas y textos revisados en su ortografía y redacción, y con listados de referencias impecables.
Como un buen traje, la primera impresión de la revista puede llegar a ser tan importante como su contenido, y es por tanto un aspecto que no puedes darte el lujo de descuidar.
Luce los mejores artículos científicos de la revista… y desecha los peores
Compartir, difundir y comentar los artículos más importantes de la revista no solo es una manera de llamar la atención de posibles autores, sino que además demuestra que también en el futuro la revista hará el esfuerzo de cuidar y promover la publicación de autores que han trabajado durante meses en su texto y quieren ver que tendrá todo el alcance al que merece aspirar.
Para ello, es indispensable salir más allá del sitio web de la revista y difundir sus contenidos a través de listas de correos y redes sociales y apostar por ingresar a los índices más importantes.
Por otro lado, decidir presentar las mejores publicaciones también involucra tomar decisiones sobre artículos que consideres que están por debajo del estándar que esperas de tu publicación. Si bien es normal que la desesperación por cumplir con los plazos con una cantidad suficiente de material justifique en ocasiones aceptar artículos de menor calidad, tarde o temprano se hará necesario tomar decisiones más firmes respecto de la vara que quieres dejar para la revista y sus números futuros, si bien eso signifique que se tendrá que hacer un esfuerzo mayor para alcanzar las cuotas impuestas.
Por otro lado, también es necesario considerar por qué es necesario alcanzar esas cuotas…
Ingresa a los índices (pero hazlo bien)
Para la mayoría de las revistas, ser indexada suele ser la mayor aspiración y la motivación constante para su trabajo, por lo que no es necesario profundizar en cómo hacerlo en este artículo. Sin embargo, nos parece importante tener siempre presente el por qué es bueno formar parte de índices como Scielo, Scopus o WoS.
Más allá del prestigio que formar parte de los índices trae a la revista, deben ser consideradas como plataformas para atraer a autores de renombre y tener la oportunidad de publicar contenido de mejor calidad que aporte conocimiento a la disciplina, no un fin en sí mismo. Por ello, el trabajo hacia la indexación no debiera ir en detrimento de trabajar en la calidad de los autores, los artículos y las prácticas éticas y científicas de la revista, sin importar la disciplina.
Recuerda que una mala reputación muchas veces pesa más que cualquier buen comentario y, al final, pueden llevar a que la revista pierda todo el prestigio que ha trabajado por juntar.
Complementa los artículos con material de interés
Relacionado con el punto anterior, y dependiendo del área, vale la pena considerar que no solo de artículos necesita vivir una revista. Si ves que a la revista le falta más presencia de artículos, pero existen temáticas que vale la pena explorar en la disciplina, tal vez conviene invitar a algunos autores a escribir reseñas, a debatir o presentar otros contenidos accesorios a los artículos principales que permitan otras vías para el debate y la difusión de la revista, y eventualmente puedan ayudar a convertirla en un centro de diálogo importante dentro de la disciplina.
Ten cuidado, sin embargo, con poner demasiado material adicional y olvidar que la publicación científica con revisión por pares debe seguir siendo el alma de toda publicación académica.
Acércate a los autores, y pregúntales qué es lo que quieren
Para muchas revistas que están comenzando o buscan tener una nueva vida, será necesario recordar que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma tendrá que ir a la montaña. No hay ningún problema, y es de hecho una práctica habitual, solicitar la colaboración de colegas de renombre para ayudar a levantar un proyecto editorial naciente o que no ha encontrado todavía su público.
Ya sea por medio de alguna contribución, participando en el consejo editorial, colaborando abiertamente con revisiones o pasando la voz a otros colegas: contar con la venia de nombres preeminentes puede ser el impulso necesario para ser descubierto por otros y comenzar a recibir mejores artículos.
Por último, recuerda que no hay nadie mejor que los autores para saber qué es lo que los atrae o aleja de tu revista. ¿Por qué no entonces hacer encuestas formales e informales a colegas, autores y lectores para saber qué consideran que hace falta en el campo, qué les gustaría ver, qué se podría mejorar o qué frustraciones sienten con otras publicaciones?
Sin duda, con solo lanzar algunas preguntas abiertas, recibirás retroalimentación importante que te permitirá precisar el enfoque adecuado y los pasos a seguir para conseguirlo. Esta es información valiosa y rara vez explotada, por lo que vale la pena salir a recolectarla.
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